viernes, 26 de junio de 2015

DOLOR

Los días,
las noches,
la gubia del tiempo
hace otra muesca en la espalda.
Amenaza lluvia,
las gotas,
rojizas,
espesas,
resbalan silenciosas
por la arqueada columna.
El café,
amargo,
descafeinado,
rasca la garganta
y enmudece las quejas.
Las ventanas
llaman a contemplar las luces
o las sombras,
-de la conformidad
o del suicidio-.
La fiera ataca,
muerde,
despedaza,
devora,
y sonríe
con las fauces ensangrentadas.
Tan solo el anhelo
de un regalo,
sin envoltorio,
sin lazo.
Un día,
una hora,
un minuto,
un segundo...
sin dolor. 

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